Una madrina muy exigente

Revisar hasta la última tilde de los documentos de toda índole, almacenarlos en el nuevo superordenador y protegerlos con una capa de protección digital, le llevaría semanas. «¿Por qué me tendrá tanta manía?». Pensó la joven.

Días después recibió el aviso de que al día siguiente debía presentarse a primera hora en el despacho del director general de la compañía. Conforme se acercaba el momento de presentarse notaba cimbrear más su cuerpo debido a la tensión, incluso lanzó una plegaria para que aquello no fuera una encerrona.

Cuando entró en el despacho, escudriñó la mirada de la otra persona. Quien la invitó a sentarse, le acerco un documento y dijo:

—Por favor, lea este documento y si está de acuerdo, fírmelo.

No podía creerlo, sustituiría a la “bruja” que también había sido ascendida. Ni lo meditó, estampó su firma y se lo devolvió. El, la miro satisfecho y manifestó:

—Espero que esté a la altura de las expectativas creadas, ha tenido usted la mejor madrina que se puede tener en una empresa, fue su exjefa
quien la recomendó.

 

 

 

 

 

 

 


Sabor a fresa

Con el último café que compartirían, habían asumido que aquel amor era una quimera, brindaron por un futuro pleno de bienaventuranzas para ambos. El paso del tiempo fue apagando la llama de la pasión. Aunque, en los pensamientos de él, siempre quedaron resquicios de la cantarina voz y el caminar bailarín de ella.

Años después, una tarde, mientras curioseaba por una de las redes sociales, un post llamó su atención. La reconoció al instante, al hacerlo en sus labios notó una agradable y cálida sensación. Supo en ese momento que aún no olvidó lo inolvidable, el dulce sabor a fresa que dejó en sus labios, aquel primer y único beso.

 

 

pasaron… llegará… Llegó

Por la alborotadora primavera

a través de libros caminé,

en aguas bravas

brazadas sin sentido.

 Transitando el cálido verano,

bailé con la excitante Alyssa

e inciertos senderos leí.

 Ahora en el otoño,

cuando el invierno se aproxima.

Con paso lento y aun la mirada de un niño

por el camino que las hojas caídas abonan

en busca de apaciguados estanques.

 En ese último recorrido, quizás:

las palabras me abandonen,

las brazadas tengan sentido,

pero me arrastren las olas.

Tal vez, Alyssa me seduzca.

Aun así, en el bagaje acumulado

hallo razones para decir: ¡VIVÍ!


Benet da Silva 15 de enero de 2022

 


Ironías tiene la vida

Por fin había atrapado al Robín Hood virtual, un delincuente informático que se había convertido en una leyenda urbana. Según los rumores, lo que obtenía con sus estafas solía repartirlo a familias necesitadas. Ahora disfrutaba de su triunfo, mientras daba cuenta de unas crujientes patatas fritas y una cerveza, Sin embargo, lo más sorprendente del caso, fue descubrir que el susodicho era apenas un adolescente.

Algunos años después…

Tras varias denuncias, todas ellas con un delito y “modus operandi”, idénticos. La investigación fue encomendada a uno de los detectives con más experiencia al que le asignaron un antiguo hacker como asesor civil. «¿Un friki para guiarme?, menuda sandez», pensó el detective al salir del despacho del comisario jefe.  

Sin embargo, en el suyo, le esperaba una mayúscula sorpresa.

—Detective, es un placer volver a verle escuchó al entrar.

Dirigió su mirada hacia la persona que le saludaba, tan solo pudo balbucear:

—¿Tú?

—Cinco años después nos volvemos a encontrar. Pero Ironías de la vida, esta vez estaremos en el mismo bando. 

 

 

 

 

PUNTO DE INFLEXIÓN   Laura continuaba con su nueva vida, la cual comenzó aquella noche cuando se cruzó con la imagen que reflejaba de ella, ...

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