*HASTA EN SUEÑOS*

Surgió de la niebla, su ferino semblante le hizo retroceder, dio media vuelta y aligeró el paso, a pesar de ello sintió una mano posarse en su hombro y escucho una gutural voz diciendo: ¡¡Manuel despierta, son las siete de la mañana, en el zoo te esperan!!

 




CUÑA DE TU PROPIA MADERA

Como cada domingo y con puntualidad inglesa, nos reunimos en torno a la mesa, aunque, en esta ocasión, no era solo un encuentro familiar, ya que, se agregaron varias amistades.

Todo empezó una mañana mientras pedaleábamos, mi hijo y yo. De pronto él detuvo el paseo y expreso el deseo de sentarse a descansar a la sombra de unos pinos. Fue cuando me propuso rizar el rizo en el menú dominical del siguiente fin de semana, su descabellada sugerencia consistió en un duelo culinario, dada nuestra común profesión, con la premisa obligatoria de que uno de los platos debía incluir garbanzos.

Conforme iban sucediéndose los platos, el gesto satisfacción entre los invitados era más evidente. En particular cuando degustaron la elaboración cuyo ingrediente principal era unas hojas tiernas de parra, además del maridaje de cada plato, con distintos tipos de hidromiel, bebida considerada como la precursora de la actual cerveza. Los comensales emitieron su veredicto.  En esta ocasión no dolió; «la cuña de la propia madera»

¿y SI APREDIERAMOS...?

 


La batalla más dura de la operación tormenta del desierto

Aquel día transcurrió tenso a causa de varias escaramuzas, en el hospital no paraban de llegar heridos, alguno de ellos con impactantes heridas y en grave estado.

Cuando al fin llegó una cierta calma, miraba a su alrededor con pesadumbre debido a las dantescas imágenes: Rostros desfigurados, muñones donde anteriormente había piernas o brazos, cuerpos apenas adolescentes condenados a perpetua postración y la sensación de vacío en sus miradas, estaba tan ensimismado en sus pensamientos, que no se percató de que tiraban de su bata. Era un adolescente de unos dieciséis años, de apariencia vivaracha y que le mostraba un pequeño reguero de sangre en su pierna. Tan solo reaccionó al escuchar:

Americano, americano.

Al conseguir su propósito el chico se calmó y Santiago intentó explicarle que no éramos americanos, en ese instante apareció un enfermero iraquí que intentó llevárselo, pero Santiago le detuvo y en inglés le interrogó sobre aquel pequeño personaje, la única respuesta que obtuvo fue un encogimiento de hombros. Entonces, le pidió que le ayudara a saber más de él.

El muchacho observaba atentamente como si comprendiera. Sonrió y dijo en inglés:

Americano, yo solo, yo puedo explicarte. 

Tras decir esto, le pidió que le curara.

Santiago, al ver la levedad de la herida, pensó;

“Seguramente le duela más nuestra impasibilidad que su pierna”.

Sin haber salido aún de su asombro, se dispuso a curarlo, en ese instante su joven paciente le pregunto:

¿Cómo te llamas?

Santiago. Respondió él

Seguidamente, el chico, a modo de presentación y tendiéndole la mano, añadió.

Yo, Hakim.

Me limitaba a ser mero oyente, pero incluso en ese momento aún notaba en su expresión la fascinación que había causado la actitud de Hakim, esta rompía todos los esquemas que la distancia y el desconocimiento alimentaron.

Hakim prosiguió con su interrogatorio.

— ¿Por qué?

— ¿Por qué, qué? Balbuceo como respuesta, mi amigo.

   ¿Por qué queréis ser héroes?

Le espetó y sin darle opción a contestarle, añadió.

Antes de venir vosotros, yo iba a la escuela, estudiaba, aprendí idiomas. Por eso puedo hablar contigo en inglés. Tenía; padres, hermanos, amigos. Todos los días comía y por las noches dormía en una cama. ¿Me lo puedes explicar?

No había en aquellas palabras ni el más mínimo rastro de reproche ni odio, eran tan solo palabras implorantes de explicaciones.

Ante la muda respuesta de su interlocutor, continuó con su discurso.

En las calles me han dicho que habéis venido a salvarnos, pero a mí me parece que es mentira.

La profundidad de la conversación y aquella forma de expresarse inusual en un niño de su edad, le obligaron a hacer mayor esfuerzo en concentrarse para poner de manera adecuada la venda. A su lado yo percibía su tensión y además se me contagiaba. Santiago Intentó darle una explicación, lo más sincera posible, dijo:

— Nos contaban que en este país había poderosas armas químicas y eran una amenaza para el resto de la humanidad. Qué vuestros gobernantes querían provocar una guerra.

Entonces, ¿por qué nos hacéis daño a nosotros? —hubo un leve silencio y prosiguió— ¿Y tú, por qué estás aquí? ¿Por qué te hiciste soldado?

Esta vez, no le cogió tan de sorpresa la pregunta y respondió al instante

  Vi, un anuncio en televisión, en el que decían que estaríamos al servicio de la paz y la libertad, que podríamos ayudar a personas que lo necesitaban.

Durante un breve instante se hizo el silencio, sus miradas se cruzaron y el niño sonrió. Su sonrisa denotaba comprensión y complicidad, esto nos causó desconcierto y aún más cuando él dijo:

— Ahora lo comprendo, los dos somos víctimas de mentiras…

Aquellas palabras fueron el detonante de la batalla más dura a la que se había enfrentado Santiago, desde el inicio de aquella barbarie. En sus pensamientos combatían por imponerse; la conciencia: «¿¡Cómo puedo participar de esta farsa!?», y la razón: «Necesito un trabajo estable».


UN SIN SENTIDO

 


Diálogos desde la absurdez

Aburrido andaba el relativismo, uniose a la inconsciencia y ambos buscaron a la incoherencia.

Decianse…:

—No tengo tiempo de pensar, solo actúo o hablo. Si los otros se lo toman a mal, no tengo la culpa — manifestó la inconsciencia.

A continuación, la incoherencia dijo:

—Pues yo no tengo responsabilidad alguna, todo depende de lo que los demás interpreten.

Y después el relativismo aportó su peculiar opinión

—Todo es relativo…

Dio la casualidad de que el escepticismo paseaba cerca de ellos, se detuvo y expresó su “modus vivendi”

—Dudo que eso sea como vosotros decís, tendréis que demostrarlo.

La conciencia los observaba en silencio y dejándolos hablar. Ninguno de ellos percibió su presencia hasta que esta habló:

—a ninguno la razón os falta, pero a posteriori habrá que atenerse a las consecuencias

Y colorín colorado, este absurdo escrito se ha terminado… O quizás no o tal vez sí…, es posible que ni lo pensara, así que… interprétenlo como más les guste, ya que todo está condicionado a su estado de ánimo



 SEGUIR CAMINANDO


Blanquean sienes,

suelas gastadas

en inertes caminares,

ilusiones troceadas

por cuchilladas de realidad.

Palabras perdidas

en sordas cegueras,

fuerzas mermadas

en descarnadas causas.

Cómplices de ida y vuelta,

dejando huellas

debajo de la piel.

Blanquean sienes,

fugaces triunfos,

pies descalzos

en fructíferos caminares.

Ilusiones promotoras

de placida realidad.

Palabras escuchadas

por avidez de aprendizaje,

renovado impulso

en pos de nuevos anhelos.

En este galimatías

de opuestos sentimientos,

y sin apenas fruslerías

que me adornen.

En mitad del camino

de la nada a lo poco,

el espejo me devuelve

una mirada

que sigue buscando.

Y mis pies,

me empujan 

a seguir caminando.

Benet da silva 18 de octubre del 2018


 

Qué es que 

Abrió los ojos, beso la cabeza que reposaba sobre su pecho y comenzó a acariciarla, notó su corazón latir al ritmo de cada caricia y en sus labios se dibujó una sonrisa.  Y se preguntó: «¿será la felicidad lo que ahora siento …?

Llegó el amanecer y con los primeros rayos de sol, despertó y al mirar a su alrededor y ver su cama vacía, sus labios sintieron el sabor amargo de una lágrima y pensó: «sin duda la tristeza es esto», al comprobar que la escena anterior, tan solo había sido un viaje al mundo de los sueños.

Benet da silva 06 de marzo 2024


 

TODO IGUAL SEGUIRÁ

Tus ojos en negra oscuridad,
olvidaron ya el sabor del sol.
En alevosa necesidad
arrancas postigos
de ventanas antaño cerradas.
Dejas entrar la luz,
te ciega, te aturde,
aun así, se levantan tus parpados
con desafiante necesidad.
 
 
Abres puertas de par en par,
forzando cerraduras ya oxidadas.
Para sentir en tu rostro
ráfagas de aire fresco.
 
Sopla el viento,
silbando en susurros.
Tomas uno de ellos
asiendo sus crines con fuerza,
galopas hacia un regreso
de reiniciante necesidad.
 
Hallas rincones,
allá donde
tus pasos te llevaron
sin siquiera, el propósito de ir.
Exploras nuevas manos,
cuál fuente de agua fresca.
 
Y cuando la sed,
se torna en inquietud.
Surgen manos abiertas
donde saciarla.
Con nuevas,
pero, reconocibles aguas.
Y te hablan con palabras no escuchadas,
pero antes oídas.
Son manos invisibles
que sientes como amigas,
en su distante cercanía.
 
Abres los ojos,
 encuentras nuevos rayos de luz.
Luz añorada
en su desemejante semejanza,
a la cual un día abandonaste.
 
Luz lejana que te abraza,
esclareciendo tu mirada
desde su distante proximidad.
 
Galopas en el viento,
te fundes en su susurro,
con palabras no dichas,
aunque, en su silencio, percibidas.
 
Murmuro que intuyes escuchado,
en su silencioso clamar.
Desde la invisible visibilidad,
que da la intuición.
 
Y regresas al punto de partida
donde se unen en tu bagaje;
nuevas y antiguas manos,
viejos susurros, se unen a otros que llegan
de rincones no vistos.
 
Y al reiniciar tu camino
sabes que,
en esta miscelánea de sensaciones;
aunque todo cambiara,
todo igual seguirá.
 
 
Benet da Silva 04 de marzo 2024


 


Sin buscando


Andaba mi corazón
sin buscando.
Huérfano
Desorientado,
sin latiendo.
 
Mis ojos
sin mirando,
perdidos
sin horizonte
en que fijarse.
 
En mi mente,
solo y cada vez
más etéreos recuerdos.
 
Mis ojos
con los tuyos tropezaron
hoy, horizonte tienen.
Y al mirarlo,
siento mi pecho
de nuevo latir.
 
En mi mente,
Una y otra vez
una imagen más real.
 
Benet da silva 03 de marzo de 2024

 

 

 

SABER

 

LA DANZA
Cuando…
las palabras, la frontera de los ojos, traspasan,
en los oídos resuenan los gestos
y las miradas chocan
la sinergia se hace presente.
No sabes por qué,
el son que las miradas cantan
al unísono lo bailan
cuerpo y emoción aliados.
 Tus pensamientos se unen a la razón,
hemisferio derecho e izquierdo
debaten en el cerebro,
de esa danza buscan la causa,
pero fue el corazón, quien
el motivo pronunció:
ella me hace vibrar.
Benet da silva 01 de marzo de 2024


 
BAILE EN EL OLIMPO
 
Día…
Instantes de añoranza
que recuerdos provocan.
evocación de…
blanco nácar en sonrisas mostrado,
miradas color de almendra
que sosiego desencadenan,.
dulce y rasgada voz
que admiración suscitan,
y Venus
palabra a palabra
sonrisa a sonrisa
mirada a mirada
se va tornando real.
Noche…
Acude Morfeo y la somnolencia cierra mis ojos,
 Afrodita toma el relevo
e inicia su ritual.
A Eros ordena ofrecerme el néctar del deseo
mientras ella baila a mi alrededor
y su cuerpo deja de ser etéreo.
Rebeldes rizos cubren su cabeza,
uno de ellos esconde la mirada
en su traviesa maniobra el enigma provoca,
un rojo ovalo ofrece transparente ambrosía,
una esbelta y sinuosa figura
baila acercándose,
mi cuerpo se libera de su blanca prisión
a la vez que mi corazón se estremece,
Amanecer…
Espero el nuevo el nuevo día
en cual de nuevo venus y afrodita,
de ti se vestirán
Y yo, en el Olimpo bailaré.
.
Benet da silva 29 de febrero de 2024
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

PUNTO DE INFLEXIÓN   Laura continuaba con su nueva vida, la cual comenzó aquella noche cuando se cruzó con la imagen que reflejaba de ella, ...

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