No,
no fueron esos instantes de pasión que encendieron cada poro de nuestra piel. Y
sí, si creí tu cuento de princesa herida y sin motivo desheredada. Pero fue tu
mirada la que quedó grabada cuál tatuaje en mi corazón, esa que lanzaste en
forma de sonda a las profundidades de la mía, aquella tarde en la cual el cielo
pintaba en claro azul cobalto.
Hoy quisiera
inventar un sueño, en él, no seré un simple peluche que un día usaste de
almohada ni mi piel añorará la liviana quemadura de tus caricias y tal vez, aceptaré
la maldita coherencia de la realidad. Tú no estás y mi fastidio me impedirá una
noche más, soñar que no son las frías sabanas quien acaricia mi desnudo cuerpo.
Cuando se dibuja la primera
letra de lo que uno pretende que llegue a ser una novela, tiene en su cabeza el
dibujo perfecto, claro está, que para uno lo es. Sabe qué personaje o que tono
usara en cada centímetro del lienzo que es el folio en blanco que tiene delante.
Sin embargo, en ese primer borrador que dibuja en su cabeza, ni prevé, ni tan
siquiera imagina que cada uno de los personajes tomarán vida propia para ser
ellos los que decidan donde y cuando aparecerán. Laura desde un principio dio
muestras de que sería ella y solo ella quien decidiría qué contar, cuando y de
quién. Durante muchos años ocultó la verdad, por consideración y respeto hacia
aquellos que le habían puesto piedras en el camino, pero había decidido tomar las
riendas de su vida y para ello necesitaba abrir la caja de pandora y liberarse
de sus viejos fantasmas atribuyendo a cada uno de estos su responsabilidad y
poder cargar con la suya propia.
BENET DA SILVA (AUTOR)
La literatura puede cambiar
al mundo, y eso parece saberlo Benet en esta obra, poniendo delante de nuestros
ojos una historia real de situaciones y sentimientos en un cóctel de
proporciones equilibradas. Algo que nos hace pensar y sentir, tal vez para que
entendamos las relaciones humanas de otra manera (y
así intentemos cambiar el mundo, como decíamos antes).
JUAN IGNACIO FERRANDIZ AVEDAÑO (ESCRITOR)
Federico García Lorca decía:
Si
tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle, no pediría pan, sino que
pediría medio pan y un libro.
Bien
está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Yo tengo
mucha más lástima de un hombre que quiere saber y no puede, que de un
hambriento.
Enviadme
libros, muchos libros para que mi alma no muera. Pido libros, es decir,
horizontes, es decir, escaleras para subir a la cumbre del espíritu y del
corazón.
Solo
a través de la cultura se pueden resolver los problemas en que hoy se debate el
pueblo lleno de fe, pero falto de luz.
Y a Gustavo Adolfo Bécquer le gustaba definir a los
escritores como un vaso, como al vaso que recoge la esencia de las cosas, y lo
describía así:
Yo soy nieve en las cumbres,
soy fuego en las arenas,
azul onda en los mares
y espuma en la ribera.
Yo soy el invisible
anillo que sujeta
El mundo de la forma
Al mundo de la idea.
Yo, en fin, soy ese espíritu,
Desconocida esencia,
Perfume misterioso
De que es vaso el poeta.
*Y JOSE SÁNCHEZ añade a estos
versos…
Desconocida esencia
de todas las biografías
de que es vaso Benet da Silva.
José Sánchez castro.
*Maestro de ceremonias y
guionista de la presentación de LA VERDAD DE LAURA
Una novela que nos lleva a
compartir el trayecto vital de Laura, una historia de superación constante. La
protagonista transita por una vida compleja repleta de muros que parecen
insalvables y una sociedad repleta de perjuicios que la deja a un lado. Laura
es una mujer que podría ser una vecina o cruzarnos con ella en cualquier
momento o lugar, pero si no conocemos su historia, jamás sabremos la fuerza y
bondad que alberga en su corazón.
ESCRITO DE JOSÉ SÁNCHEZ CASTRO PRESENTADOR DEL EVENTO
Buenas
tardes y bienvenidos a este Rincón que suele ser de música, cante y baile,
pero que hoy nos ofrece esta colección de cuadros de Lídice González Jiménez y,
sobre todo, nos ofrece literatura.
En
este Rincón todo es arte. Porque Lidia y Lucía, las dueñas, lo tienen a manos
llenas; porque los que venís a un espectáculo (sea de lo que sea) tenéis en el
corazón un pequeño duendecillo sensible y creador; y porque el que se sube a
las tablas de un escenario y se pone a la vista de todos tiene en la palma de
la mano una forma diferente de… Una habilidad, una destreza, una facultad para…
Algo que lo hacen diferente a los demás.
Ese algo que diferencia a los artistas hoy se
personifica en la figura Benet da Silva. Él, no sé si también canta, no sé si también
baila, pero tiene el don de cerrar los ojos, de ordenar palabras y de plasmarlas
en un libro
Un
autor muy famoso de nuestra extensa literatura nacional decía:
Si
tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle, no pediría pan, sino que
pediría medio pan y un libro.
Se
trata de nuestro querido Federico García Lorca.
Y
continuaba diciendo:
Bien
está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Yo tengo
mucha más lástima de un hombre que quiere saber y no puede, que de un
hambriento.
Y
añadía:
Enviadme
libros, muchos libros para que mi alma no muera. Pido libros, es decir,
horizontes, es decir, escaleras para subir a la cumbre del espíritu y del
corazón.
Y
acababa diciendo:
Solo
a través de la cultura se pueden resolver los
problemas en que hoy se debate el pueblo lleno de fe, pero falto de luz.
—Yo, a
esta frase, con el permiso de Federico, le cambiaría una palabra para hacerla
actual. Diría:
Solo a
través de la cultura se pueden resolver los problemas en que hoy se debate el
pueblo lleno de Facebook, pero falto de luz.
Hoy no es
la Fe la que mueve los corazones, sino Facebook, Netflix, YouTube… Son tantas
las ofertas “facilonas”, son tantas las forma de perder el tiempo, son tantas
las maneras de desentrenar el cerebro que leer un libro es de locos. ¿Quién
lee? ¿A cuántos conocemos que lean?
Y si son
pocos los que leen, ¿quién escribe?
Está
claro, solo escriben los valientes, los inquietos, los nómadas, los Benet da
Silva y pocos más. Para
empezar con de La verdad de Laura, primero
voy a leer la sinopsis que viene en el libro y después, sin ánimo de desvelar
el contenido, voy a leer dos fragmentos que nos revelan dos de las muchas
emociones que la protagonista siente en la montaña rusa de su vida:
—La
sinopsis dice así:
Laura, en sus primeros años de vida, es criada por la tía de su madre,
Soledad. Con ella crece rodeada de cariño y atenciones. Hechos que la marcarán
de forma positiva, forjándole un carácter confiado y cariñoso. Todo cambia
cuando su madre biológica la sustrae de ese entorno y convierte su tránsito
vital en una montaña rusa.
Y ahora
dos fragmentos muy significativos del desarrollo del libro:
—Con el paso de los días, la joven no solo fue ganándose su confianza,
sino que, después de varios meses, se convirtió casi en imprescindible y
consiguió revertir el menosprecio en afecto sincero gracias a su dedicación y
amabilidad. En esos momentos, Laura, al sentirse valorada e integrada en un
núcleo familiar, experimentó una agradable sensación de paz.
—Laura sabía, o cuando menos sospechaba, el tipo de
local en el que había trabajado su madre, pero ni en sus peores suposiciones
habría imaginado que fuera capaz de introducirla en aquel ambiente. La
decepción se apoderó de sus sentimientos al percatarse de la encerrona que le
había urdido…