Réquiem II
Suenan campanas,
plañen el óbito
de libertades,
se percibe el tintineo
de frías cadenas.
Una vez más,
vuelves a reincidir;
rompes sueños e
ilusiones.
escarneces corazones,
con saña y perfidia.
Amordazas voces,
voces que piden,
tan solo;
libertad y esperanza.
Desdeñas las ansias
de volar,
desprecias la añoranza
de libertad.
De aquellos que,
una vez,
soñamos,
creímos,
y extendimos
las alas
hacia el futuro.
Con el ardor
que da,
la inocente
adolescencia.
Hoy, ya que blanquean
nuestras sienes,
te vemos;
Ondear, bamboleada por los
vientos,
mostrando tu ensangrentado
lienzo.
Frágil, en tu mediocre
despotismo,
tan dedil, que,
ni siquiera una brisa
eres capaz de resistir.
Tan quebradiza,
que tan solo puedes
dividir, con tal de
sobrevivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario