¿CUENTOS O RELATOS?


¿CUENTOS O RELATOS?


Según la RE la definición de relato es:
1. m. Conocimiento que se da, generalmente detallado, de un hecho.
2. m. Narración, cuento.
Y yo, sin saberlo resulta que vivo en; “el país de las maravillas” o “el de nunca jamás” o tal vez en “Albanta al revés” como diría aute. Para la desgracia del común mortal, se ha puesto de moda, eso del “RELATO”, e insisto en lo de “para desgracia”. Ya que al parecer algunos tan solo se han leído la última definición y nos relatan un “país” que solo en su imaginación y/o ambiciones, existe. Se amparan en el relato/ficción, haciendo uso de un indecente libertinaje de expresión, que no es ni parecido a la libertad de expresión, y aún más grave, sin ningún tipo escrúpulo mercadean con nuestro derecho a una información; veraz, completa y objetiva.  Tras esto y sin ningún tipo de duda, faltaría más. Pueden y deben expresar su particular opinión.
Uno y otros nos cuentan cuentos, permítanme la redundancia y uno tras otro, tratándonos como a simples “robots” a los que programan o quizás sea porque nos consideran inocentes niños a los que se les puede engañar en su cándida ignorancia. Nos “cuentarón” sus patrañas en temas transcendentes como: “La modélica transición”, La OTAN, Monarquía, Euskadi, Cataluña, amnistías fiscales, las disimuladas subvenciones a la banca privada, etc, etc… Se “olvidaron” del usar la primera definición. Al ocultarnos como y quien cocino el tristemente célebre 23F.
Y siguen…
Los poderes facticos están decididos a aprovecharse, como dice el tópico “la ocasión la pintan calva”. Es sencillamente deplorable leer la prensa, ver la televisión, escuchar la radio o intentar evadirte en las redes sociales. Relato/ficción mezclado con los que ellos vienen a llamar “post-verdad”. Distintas palabras, mismo método, igual fin: Proteger a unos pocos, asustando a unos muchos.
Grandilocuentes titulares, aprovechando la lamentable actualidad:
·         ¡SE HUNDE LA ECONOMIA, CRISIS, CRISIS, CRISIS!
·         LAS EMPRESAS NO PODRAN AGUANTAR LOS COSTES.
·         HABRA CIERRES.
·      EL ESTADO NO TIENE FONDOS SUFICIENTES HABRA QUE APRETARSE EL CINTURON. PERO EL ESFUERZO HA DE IR ENCAMINADO A SALVAR A LAS EMPRESAS,
·         HAY QUE SALVAR LA ECONOMIA A COSTA DE LO QUE SEA.
·     LAS COLAS DELANTE DE LOS COMEDORES SOCIALES SON INTERMINABLES.
·         AUMNETAN LOS ROBOS.
·         HAY DEMASIADOS INCIVICOS.
Es evidente que no es baladí la gravedad de la situación actual, pero no pre-apocalíptica. Cierto es que TODOS Y CADA UNO, tendremos que hacer sacrificios. Pero, TODOS Y CADA UNO.
Quizás “El común mortal” el más complejo que debamos hacer sea; discernir, entre CUENTO o RELATO.



REFLEXIÓN SOBRE UNA REFLEXIÓN

                                       


Aun estando de acuerdo 100%, en cuanto al argumento y título (muy apropiado), me gustaría hacer unos apuntes sobre el contenido y que por supuesto pertenecen a una opinión personal.
Para ello dividiré en dos partes el escrito, pues a pesar de considerar como tú, que el relato está bien conducido e interrelacionado todo, a mi modesto parecer, tiene dos vertientes, una pragmática y otra sentimental. Pero a mi parecer una sola causa.
  En cuanto a la cuota de responsabilidad de los realities que describes, sobre el choque generacional en esta nuestra “bendita” profesión, yo creo que existe una pequeña dosis de omisión de la cruda realidad existente en el 75% de las cocinas y en este orden de cosas  podríamos incluir a ciertas escuelas de cocina, tan solo la deja entrever  mínimamente el programa: Pesadilla en La cocina, pero en este caso tergiversando los hechos, de forma que en la mayoría de los casos aparecen los empleados, como los principales “culpables” por omisión  o mala praxis.
Ambos sabemos perfectamente que el tipo y técnicas de cocina que se llevan a cabo en los programas que mencionas, se realizan en contados establecimientos, que para llegar a poder realizarlas es necesario un largo aprendizaje de técnicas primarias en cuanto a manipulación de materias primas,  además, en el reducido número de dichos establecimientos, no caben todos, por lo cual, los que no tienen la fortuna de formar parte de uno de ellos, en parte se siente un poco “engañados”. Así mismo muchos principiantes, los cuales cuentan como único capital, su tiempo e ilusión (vocación) invierten una parte de ellas prestándose a realizar “practicas” no enumeradas e incluso en algún caso incluso les supone un desembolso económico y como tu bien dices solo a cambio de; “les regala apariciones de tipo mariano en las cocinas a las que han ido a formarse”. Y recibir otra dosis de “engaño onírico”. Poco tiempo más tarde reciben el correspondiente bautizo de realidad.
Esto nos lleva al asunto de la conciliación, en el cual, al igual que tú, no estoy de acuerdo con el tópico “la gente joven no quieren trabajar y aún menos, responsabilidades”, creo, que sencillamente son jóvenes y han observado las circunstancias que han  concurrido en sus entornos. Todos ellos tienen; padres, tíos o familiares mayores de 35 años, no solo en el mundo de la hostelería, dado que esta “anomalía” no es exclusiva de nuestro ámbito, cierto es, que en él se agrava. Dichos familiares han dedicado gran parte de sus días a trabajar y trabajar, (¿te suena?) dejando a un lado su propia vida, con todo lo que ello conlleva; falta de tiempo para esposa e hijos, para leer, divertirse, etc. Y evidentemente han tomado nota y no les gustaría repetir la historia,  en todo caso son  jóvenes y todos hemos pasado por ello, ¿no? En conclusión, los jóvenes quieren trabajar para vivir, no vivir para trabajar y aún menos y dadas las características actuales del mercado laboral, en el mejor de los casos, PARA SOBREVIVIR.
  y ahora me ocuparé de la vertiente pragmática. En ella, a mis “cortas luces”,  cada uno de nosotros  individualmente y sálvese el que pueda, tenemos una parte de responsabilidad, ya que hemos permitido el arraigo del consumismo y de la perpetuación del “tanto tienes, tanto vales” y de la pleitesía al firmante de las nóminas,  e incluso a mandos intermedios que sin menoscabo a sus cualidades individuales ni cargo, considero que son personas al igual que cada uno de nosotros, en la actualidad,  aún se puede escuchar, otorgar  el tratamiento de Don o Doña, a director o  subdirector por ese simple hecho y no por imposición.
En cuanto a los trabajadores autónomos, no soy la persona más adecuada para hablar de ellos, o ¡sí!, ya que fui uno de los que cometió ese error, dada la experiencia estoy de acuerdo en cada una de las palabras que escribes, ahora bien matizaría un poco más en cuanto a las razones que pueden motivar dicha actuación, en la mayoría de los casos, en los que no me incluyo. Y principalmente en épocas de “crisis” algunas personas optan como última opción y a la desesperada por montar un pequeño negocio y dado que en apariencia solo en apariencia, la industria más sencilla y rápida es la hostelería, con lo cual y sin analizar pros y contras; de ubicación, establecimiento alquilado, equipamiento, etc. Se lanzan a la aventura, en este ámbito si me puedo incluir. De la misma forma hay otro grupo que al montar ese pequeño negocio, buscan “liberarse” del mercadeo laboral y de ciertas “normas no escritas, pero impregnadas en la sociedad”. Me da la impresión que en el biberón, que tomamos de pequeño incluyen una pequeña dosis de ellas. Perdón por la pequeña licencia de incongruencia.
Tan solo me queda expresar, lo que en mi opinión es la causa de este efecto que estamos viviendo. Para ello me auto-otorgaré el permiso de utilizar una frase de un pequeño gran sabio que se llama Pablo da Silva Fernández.
Vivimos en un salvaje anarco-capitalismo y hoy por hoy es lo que hay. Y yo añado desgraciadamente: Son lentejas.


RÉQUIEM


Réquiem II

Suenan campanas,
plañen el óbito
de libertades,
se percibe el tintineo
de frías cadenas.

Una vez más,
vuelves a reincidir;
rompes sueños e ilusiones.
escarneces corazones,
con saña y perfidia.
Amordazas voces,
voces que piden,
tan solo;
libertad y esperanza.
Desdeñas las ansias
de volar,
desprecias la añoranza
de libertad.

De aquellos que,
una vez,
soñamos,
creímos,
y extendimos
las alas
hacia el futuro.

Con el ardor
que da,
la inocente
adolescencia.

Hoy, ya que blanquean
nuestras sienes,
te vemos;
Ondear, bamboleada por los vientos,
mostrando tu ensangrentado lienzo.
Frágil, en tu mediocre despotismo,
tan dedil, que,
ni siquiera una brisa
eres capaz de resistir.

Tan quebradiza,
que tan solo puedes
dividir, con tal de sobrevivir.

LA TRISTE FABULA DE UNA GRANJA QUE QUISO SER UN PAIS

Andaba yo tumbado, intentando dormir, aunque de vez en cuando levantaba la cabeza, con tanta diligencia que simulaba estar en alerta.
El ruido era atronador – Lo normal – pensé. Alcé la mirada y pude ver un grupito de animales, que parecían cuchichear. − ¡Uff! Peligro – En el estaban:
El cerdo Tinbo, el doberman Naraz, el gato Ramírez y la vieja gallina Esperanza.
Sabía que aquella reunión no aportaría nada bueno, y me acerque con el fin de escucharles.
En aquel instante hablaba Tinbo, que parecía ser el propulsor de aquella reunión.
Tenéis que conseguirme mas lodazal, para que quieren los potros o las vacas, esos prados tan verdes? aunque ya tengo, quiero mas barro.
No te preocupes, obligaremos a los burros a trasladar parte del barro, para que tú te ocupes de ir acaparando terreno, si no obedecen mandaré a mis compinches que tienen largos y afilados argumentos.─ Contestó Naraz.
Y además todos deben aprender a cacarear, para que entiendan bien las normas que pongamos.─ Añadió Esperanza.
No pude soportarlo más.
¿De que habláis?
¡Estos, que se han empeñado en hacer un país, de este “guirigay”! ─ Fue la respuesta de Ramírez.
No seas hipócrita, tu has sido el promotor ─ le reprendió tinbo.
¿yo? no es verdad, solo os he dicho unas cuantas cosillas de los otros animales y vosotros habéis organizado esto.
Como de costumbre Ramírez, incitó el malestar y después se escondió. Tuve que hablar, aquello iba demasiado lejos.
Pero que os creéis, ¿y vosotros nos llamáis ilusos a algunos? no os dais cuenta de que cada animal es diferente al otro, tiene su lenguaje, sus costumbres, su función dentro de la granja, ¿como vais a lograr que todos sean iguales?
Esta todo pensado. Esperanza y su pléyade de gallinas harán tanto ruido que los demás no podrán pensar, Tinbo ira acaparando terreno y donde no lleguen ellos intervendremos los doberman, disponemos de ciertos métodos de convicción, las ovejas obedecerán, no tienen iniciativa, las vacas se conformaran con solo unas briznas de hierba, ni siquiera hará falta que sea fresca. Ramírez será el encargado de la propaganda, de crear divergencias y si es necesario inventar ciertas mentirijillas.

Tristemente y sin duda, lo tenían todo planeado.https://www.youtube.com/watch?v=XkwkdYJFOzs&pbjreload=10

PUNTO DE INFLEXIÓN   Laura continuaba con su nueva vida, la cual comenzó aquella noche cuando se cruzó con la imagen que reflejaba de ella, ...

RETAZOS