¿A ellos o a
nosotros?
Aún resonaban en su cabeza, le vetaron el
deleite de observar la lluvia de perseidas que alumbraban la noche y el olor a
espliego que desprendía la hoguera. El autocontrol y frialdad que mostraban las
palabras de aquel niño, le impresionaron e hicieron que se preguntara: “¿A
quién debemos educar?, ¿a ellos o a nosotros?”
Tras leer la carta, decidió dejar sus
vacaciones en suspensión y viajó hasta Mali. Su camarada lo esperaba junto a varios
muchachos del poblado. Comenzó a repartir algunos juguetes. Intentó darle uno a
un chico que mostraba síntomas de vitíligo y vestía una túnica de tela, pero
este lo despreció, le preguntó algo en idioma propio y se marchó. Unos minutos
después regresó, dejó sobre la mesa un fusil y dijo algo en su lengua.
A continuación, su compañero le
contó que, aquel infante fue uno de los cachorros de las milicias, los llamados
“niños soldado”, además, tradujo la pregunta y posterior respuesta del chaval.
Según él, aquella peonza no servía para
defender a su familia, en cambio el fusil, sí.
Benet da Silva 5 de octubre del 2021
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