SOLEDAD, ESTA VEZ NO
De nuevo aquí me tienes,
a
tu merced.
Una
noche más,
serás
tú quien me acompañe.
Tu
cínica risa escucharé,
mientras
me recuerdas
que
eres tú,
mí más fiel compañera.
Hoy,
entre
tus brazos dormiré
un
día más, ¡disfrútalo!
Pero
una cosa has de saber
mi
querida SOLEDAD,
te
esperaba esta vez.
No
fue una sorpresa tu llegada
y
ya no me amedrentas
con
tu vacío y oscuridad.
Y
te advierto,
no habrá lugar para ti,
en mi corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario